Los niveles de progresión no se basan en los niveles de conocimiento técnico específico que pueda tener un docente, ni a los niveles de progresión de competencia digital ciudadana. Son niveles vinculados al desarrollo profesional docente y al uso que pueda realizar de las tecnologías digitales en su práctica, atendiendo a la interrelación entre el conocimiento tecnológico y los conocimientos pedagógicos y de contenido. El modelo de progresión se estructura en tres etapas, cada una de las cuales recoge dos niveles.